martes, 9 de diciembre de 2008

¡Al ataqueeeee!

Sin motivo aparente, esta gaviota atacó a mi hija pequeña. El susto que se llevó fue de aúpa y yo también después de disparar, ¡claro! :-)). De esto hace unos quince años, ocurrió en Portugal donde aun podías encontrar playas salvajes sin gente. Ahora todo ha cambiado.